INTRODUCCIÓN
Cada
vez y en mayor medida, podemos observar como la sociedad en la que vivimos va
avanzando a un ritmo desenfrenado. Este avance trae consigo aspectos positivos
para los ciudadanos, pero además introduce aspectos negativos de gran repercusión
social. Vemos pues, como una de las principales ocupaciones de las personas es
el trabajo y la familia, aislándonos del resto de la sociedad, y viviendo en
estamentos cerrados difícilmente traspasables. Ello conlleva a que cada vez
menos, nos preocupe lo que ocurre con el vecino o lo que éste pueda estar
sufriendo.
Cada
vez menos, nos preocupamos por la felicidad del otro y/o por el bienestar de
todos.
Esta independencia conlleva al aislamiento, y este aislamiento conlleva al desconocimiento de nuestro entorno, que a su vez nos produce desconfianza y desemboca en determinados caracteres agresivos y violentos.